El poder y las palabras.
El poder podría definirse de muchas maneras, como, por ejemplo, la autoridad que tiene alguien para ejercer dicho poder. El poder de
la palabra es la capacidad de sentirlo y expresarlo con palabras específicas
que irán adquiriendo un significado concreto.
Bourdieu señala en su libro Poder, derecho y clases sociales, que <<poder simbólico es en efecto este poder invisible que sólo
puede ejercerse con la complicidad de quienes no quieren saber que lo sufren o
que incluso ejercen>>.
Un ejemplo perfecto del poder de la palabra de la Historia de la Era Contemporánea es el nazismo,
y su líder, Adolf Hitler, el cuál no utiliza las palabras precisamente para
algo positivo, si no para ganarse la confianza del pueblo alemán y crearles
esperanzas para salir de la desesperación y pobreza que les había tocado vivir
después de la Primera Guerra Mundial, y con ello, mandarles de nuevo a otra guerra y a un holocausto judío.
Adolf Hitler en Nuremberg, 1933.
En su libro Mein Kampf, trata diversos temas e impone su
ideología a sus seguidores. Según el, los dos males del mundo son : los judíos
(el gran ‘’peligro judío’’ y su conspiración global) , y el comunismo. Su
propósito era erradicarlos. Todo este pensamiento nazi se fue propagando por la
población, y condujo a barbaridades y a un pueblo hundido en el terror.
Una vez dijo <<sé perfectamente que se gana a menos gente a
través de la palabra escrita que por la palabra oral. Cada uno de los grandes
momentos de este mundo debe su grandeza a grandes oradores y no a grandes
escritores>>, y él es un perfecto ejemplo de ello, pues con su poder de orador
consiguió todo lo que se propuso.
Todos conocen a este gran líder del S.XX, y muchos se
preguntan cómo pudo ocurrir todo lo que ocurrió, pues bien, gracias al poder de sus palabras a la hora de dirigirse a su partido, y más tarde al pueblo. Solía
utilizar las repeticiones, adaptaba sus discursos al momento, movimientos muy
bien medidos, un tono de voz adecuado acorde con el diálogo… El poder de las
palabras fue lo que le llevó a lograr estar al mando de toda Alemania.
Por otra parte, quiero resaltar que otros como Nelson
Mandela, o Martin Luther King, utilizaron el poder que tenían para ayudar a la
población que sufría. En este caso, voy a destacar el gran discurso de Martin
Luther King I have a dream, pronunciado en 1963.
Discurso completo de Martin Luther King, en 1963.
El mensaje que manifiesta
es el que quería escuchar el público; reivindica la lucha por la
libertad, justicia e igualdad. Utiliza un discurso tranquilo y realizado en un fuerte contexto histórico, pues el discurso se realizó en el lugar del monumento a
Lincoln. Este discurso, fue y es uno de los más importantes de la historia. El poder de su oratoria y su don
para conectar con el público, ayudó a la población afroamericana de Estados
Unidos y a la aprobación de la Ley de derechos civiles de 1964.
Martin Luther King en 1963, en el gran discurso.
Como conclusión, cada líder utiliza el poder de las palabras para su propio beneficio, ya sea positivo, o negativo. Lo importante es que el público analice y tenga en consideración cómo realizan sus discursos y cómo se utilizan las palabras, ya que tienen una gran importancia en todos los aspectos de la vida, y hay que tener cuidado, es un arma de doble filo.
Comentarios
Publicar un comentario